Soy médico, ¿blogueo o no blogueo?
Hace muchos años que abogo por la calidad del contenido médico y de salud online, es una de mis causas o motivación personal. Ya en 1999 obtuve el sello HonCode y la Web Médica Acreditada para el primer proyecto web en el que participé, y desde entonces utilizo —y también Kalispera— esta metodología de trabajo para escribir en la web, simplemente porque no ha aparecido ninguna otra que haya demostrado ser mejor.
Este es mi 'conflicto de intereses': me encantaría que la web estuviera inundada de buen contenido de salud que enterrara en las últimas páginas de Google las aberraciones pseudocientíficas que a veces leemos. No se debería utilizar el sufrimiento del paciente con ofertas que no tienen resultados probados ni basados en la evidencia científica. Con todas las excepciones que podáis encontrar.
Creo firmemente desde la experiencia —16 años de redactor médico (medical writer) solapados con 14 años dedicados a la asistencia sanitaria— que el médico es el mejor profesional para escribir sobre medicina, aunque otros profesionales sanitarios como personal de enfermería, dietética, farmacia, fisioterapia, periodistas con formación científica, content curators, etc. escriben online desde su nicho de conocimiento y son también grandes promotores de la salud: la información de calidad sobre el seguimiento de los tratamientos y la lucha del día a día del enfermo, los buenos hábitos de vida, la prevención y la promoción de la salud no son exclusivos del médico sino que deberían ser el campo de trabajo de todos los profesionales sanitarios, pues se han formado para ello. Iremos hablando en este blog sobre ellos. También es importante saber escribir y comunicar, conectar con la audiencia. Pero los médicos somos los que tenemos el conocimiento médico por formación, los que sabemos cómo buscar la evidencia científica y que el mejor manejo de la enfermedad es el basado en la evidencia médica. También con todas las excepciones que se os ocurran.
Sí, te animo a que escribas en internet
... ¡y mejor en un blog propio! Casi obligatorio si te dedicas a la medicina privada, aunque tu consulta esté consolidada ahora. Aún así, mi consejo es: no añadas contenido a la red que no aporte valor: piensa en lo que quieres contar pero también si a tu audiencia le puede interesar. Considera que tu potencial lector, si este es un paciente, puede que no esté interesado en leer sobre tus logros o tu currículo, o sobre si eres el primero en España que has desarrollado una técnica. Esta es la información que construirá tu identidad y reputación digital como médico y te dará credibilidad cuando tu lector realmente encuentre respuesta a sus dudas en tus contribuciones online: escribe lo que él quiere leer.
Me parece estar oyéndote: 'Todo esto está muy bien pero ¡no tengo tiempo! Ni tampoco los conocimientos: yo sé de medicina y soy un buen médico, pero no se me da bien escribir y en internet solo me manejo con el mail y el Facebook. Montar una plataforma web, por mucho que me lo pueda hacer yo mismo gratuitamente, dotarla de contenidos, sacar el tiempo para publicar un nuevo contenido una o dos veces a la semana…uf, ¡imposible! Y, además, ¿de dónde saco yo las imágenes y los vídeos, y quién se va a encargar de todo? Social Media… ¿y eso qué es?'
Mi opinión es que empieces por concretar tu objetivo con el e-paciente, si lo vas a ignorar o no, y si concluyes que para conectar con él necesitas un blog o una web, inviertas el tiempo y/o dinero necesario en él para conseguirlo, como lo hiciste alquilando tu consulta o comprando tu equipamiento.
Pero he confesado mi sesgo en el tema, y además tal vez desconfíes de mí porque no me ves del todo desinteresada en el asunto: me gano la vida escribiendo contenido médico. Por ello, déjame presentarte a dos de los médicos blogueros españoles más conocidos para que te expliquen por qué debes estar en internet y qué te puede aportar: si ellos no te convencen, tal vez aún no estás lo suficientemente maduro para meterte en internet profesionalmente. No tengas prisa, especialmente si lo que empiezas es un blog, no debería haber vuelta atrás; cuando empieces tu blog, debes estar convencido de que es lo que quieres y necesitas. No se trata de tomar la decisión a la ligera: está en juego tu reputación digital profesional.
Por un lado te presento al Dr. Salvador Casado, médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria que trabaja en el centro de salud de Villalba en Madrid; un gran defensor de los blogs como la mejor manera para que los profesionales sanitarios tengan presencia digital y comuniquen mejor con otros profesionales o con pacientes. Puedes ver su vídeo que ilustra el concepto en YouTube, Diez razones para tener un blog de salud, o puedes visitar su sitio http://www.doctorcasado.es y ver en la práctica lo que hace en su blog dirigido a pacientes.
Por otro lado, aquí está el Dr. Jesús Garrido García, el pediatra autor de la web de divulgación en salud infantil destinada a los padres www.mipediatraonline.com, que a día de hoy tiene más de un millón de visitas AL MES y más de 750.000 seguidores en Facebook. Te aconsejo que leas el artículo '5 razones por las que todo profesional sanitario privado debe estar en internet'; te avanzo lo que él opina 'En los próximos años, muchos profesionales privados ya establecidos van a ver cómo cae su demanda. Y no sabrán porqué'. Yo lo comparto totalmente. O este otro excelente artículo 'Marketing de contenidos en eSalud'; el Dr. Garrido es uno de los pocos médicos que he leído a los que este concepto de marketing de contenidos (que no es más que atraer a tu cliente/paciente mediante contenidos que sean de interés y atractivo para él) no les chirría, ¿incultura online del sector?
Hay muchos más médicos blogueros, así como muchos casos de éxito de webs escritas por médicos. En otro post hablaremos de cómo y por dónde empezar, y de cómo te podemos ayudar donde tú no llegues. Pero aquí el objetivo era explicarte que beneficios puede tener para ti un blog y, si aún buscas razones, pronto en nuestro Slideshare y en la web de Kalispera tendremos una presentación que te puede ayudar. Te invito a echarle una ojeada.